Panorama
El robo en el campo, una plaga que nos afecta a todos
Por Isabel Rodríguez, Revista 2000 Agro
Aug 30, 2014, 12:15


El robo en el sector agropecuario se ha convertido en una plaga que afecta al campo mexicano en casi todas las entidades del país. En muchos lugares es ya una práctica común y en varios estados existen iniciativas para intentar enfrentarlo.

De acuerdo con el Centro de Inteligencia de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial, existen varias versiones de este ilícito, que pueden ser combatidas con una prevención adecuada.


Robo de cosechas


El robo de cosechas se presenta en dos modalidades. Una, mediante el “robo hormiga” de productos agropecuarios que se registra sobre todo en plantíos de arboles frutales como el aguacate, el durazno y la manzana.

Otra, por medio del asalto a camiones que transportan la cosecha hacia los mercados. Por eso es cada vez más común ver grandes camiones en las carreteras o tianguis que venden productos a precio muy accesible, muchas veces robados en sus lugares de recolección.


Robo de maquinaría agrícola


Éste también se presenta en comunidades rurales y puede incluir desde pequeñas maquinas hasta tractores y trilladoras que son sustraídas de los campos en grandes grúas para ser transportados a otras entidades.


Robo indirecto


Esta variedad se presenta, por ejemplo, en los plantíos de maguey, en donde bandas de asaltantes armados destruyen hasta cinco o seis hectáreas de agave en una noche para extraer la piel y venderla como mixiote en la economía informal.


Robo de ganado


En años recientes este delito, tipificado como abigeato, se ha extendido en todo el país. Diariamente miles de ejemplares de ganado bovino y ovino son sustraídos a sus legítimos propietarios, quienes no cuentan con suficiente capacidad de vigilancia.

Por la gravedad de estos delitos, en varios estados de la República Mexicana como Sinaloa, Estado de México, Morelos y otros más, los legisladores han intentado tipificar delitos como robo de cosechas para endurecer las penas, ya que además de afectarse al productor, también se perjudica al consumidor.


Las consecuencias del robo


Algunas de las consecuencias que produce este ilícito son:
1) El problema social que representa, al afectar a pequeños productores que tienen como única propiedad sus animales, sus cosechas o la incipiente maquinaria agrícola que han adquirido con los ahorros de toda su vida.
2) Es una limitante para que nuestro país alcance la autosuficiencia alimentaria, pues significa una sangría para los productores de todos tamaños.
3) Repercute de manera indirecta en los precios a los que los productores venden sus cosechas, lo que afecta a todos los mexicanos.

Al respecto, Alejandro Desfassiaux, presidente de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial, comentó que actualmente la cultura de seguridad es más reactiva que preventiva. En su opinión, es necesario elaborar un diagnóstico de seguridad a la medida de cada planta de producción agropecuaria: “Hacerle un traje a la medida en este rubro, después de evaluar sus necesidades y posibles riesgos, garantizará un útil, eficiente y justo uso del presupuesto, personal, equipo, procedimientos y estrategias que utilice para su seguridad patrimonial.”

Por ello, las soluciones de empresas como la que preside Desfassiaux enfocan sus soluciones para hacer frente al delito en el rubro agropecuario en procedimientos, tecnología y personal especializado. Algunos de estos servicios contemplan el uso de drones, videovigilancia, unidades con GPS y custodia de traslado de mercancías, entre otros.

© Copyright 2005-2006 - Sistema Nacional Sistema Producto - Oleaginosas