 Editoriales
Desde su creación, muchos han sido los avances del sistema producto oleaginosas y, varios son ahora los retos que en el mediano plazo tendrá que afrontar y resolver; en especial, obtener la aprobación de semillas genéticamente mejoradas de soya y canola, consolidar financiamientos y, contar una vez más con el apoyo del gobierno para su cabal desempeño. En un prinicipio y gracias a la iniciativa del Comité y a la promoción del Programa Nacional de Producción de Oleaginosas 2007-2012, SAGARPA desarrolló el Proyecto Estratégico Pro Oleaginosas con el objetivo de facilitar la operación del programa y la aplicación de los paquetes tecnológicos para el cultivo de soya, cártamo, canola y girasol. En la actualidad, las empresas aceiteras, entre otras acciones, financian parte de la siembra de los cultivos, aseguran la comercialización de las cosechas y, en colaboración con el sistema producto, han definido las normas NMX para oleaginosas que permiten asegurar la calidad de las cosechas y de los productos terminados. Estos avances se fundamentan en la relación productor agrícola, agroindustria que ratifica la necesidad de mantener y consolidar la estrategia de cadena; permite sortear las dificultades; realiza las tareas necesarias en campo para incrementar en forma sostenida la producción de oleaginosas; y facilita la consecución de las metas programadas, hasta finalmente llegar a la sustitución de, al menos, un 30% de las importaciones que realiza la industria aceitera nacional. A fin de aumentar rendimientos y reducir los costos de producción, el sistema producto continúa gestionando apoyos financieros y ha enviado a las autoridades competentes los argumentos y requisitos necesarios para la aprobación del cultivo comercial de soya y canola con semillas genéticamente mejoradas. La tarea que el Sistema producto oleaginosas tiene enfrente es enorme y todo indica que puede ser una realidad muy posible y positiva; no obstante, para mantener el ritmo de crecimiento es necesario que los sectores privado y público sigan tomando las riendas de la integración de toda la cadena. No podemos dejar que tiempos de incertidumbre y falta de definición política detengan proyectos de gran alcance; en especial, por falta de los recursos económicos necesarios para operar el programa, y que, hasta la fecha, SAGARPA ha contribuido para fomentar la sustitución de cultivos tradicionales por otros más rentables, que sin duda alguna son de mayor productividad y beneficio para todos los integrantes de esta cadena productiva. |