Panorama
Los biofertilizantes en la producción agrícola
Por Marcos Reyes García, Consultor en Agronegocios FIRA
Aug 31, 2009, 00:00

Ante el incremento en los precios de los fertilizantes químicos, los biofertilizantes representan una alternativa en la producción de granos y, sobre todo, para los agricultores que no fertilizan o lo hacen en pequeñas cantidades.

Las ventajas de utilizarlos es que llegan a aportar 20% del nitrógeno que requieren los cereales y hasta 70% de las necesidades en leguminosas; además, permiten que disminuya el uso de los fertilizantes minerales entre 20 y 40%, son de bajo costo y de fácil aplicación.

Los biofertilizantes son productos con base en bacterias y hongos, que viven en asociación o simbiosis con las plantas y ayudan a su proceso natural de nutrición, fijando el nitrógeno de la atmósfera; asimismo, contribuyen extrayendo nutrientes del suelo como fósforo, potasio y azufre, cediéndolo a las plantas para su desarrollo y producción.

Está demostrado que propician altos rendimientos en los cultivos cuando se combinan con algunas cantidades de otros fertilizantes, abonos orgánicos y abonos verdes.

Entre las bacterias más utilizadas en los biofertilizantes está la azospirillum brasilense, que tiene la capacidad de fijar nitrógeno del medio ambiente y beneficiar a cultivos como trigo, maíz, sorgo, arroz, cebada, avena, café y cítricos.

La bacteria rhizobium etli es tres veces más fijadora de nitrógeno que otros rhizobium en el cultivo de frijol.

Entre los hongos tenemos a la micorriza del género glomus intraradices, que establece una asociación con las raíces de la planta, es capaz de absorber y transferir los principales nutrientes en las plantas.

A pesar de que desde hace tiempo se conocen los beneficios de los biofertilizantes, en México se ha utilizado sólo en el maíz y en forma muy limitada; sin embargo, en Argentina, Brasil, Cuba, India, Canadá y Estados Unidos se están desarrollando empresas productoras ante la demanda de esta tecnología por parte de sus agricultores.

En México esta tecnología es muy promisoria y se ha empezado a desarrollar la fabricación de biofertilizantes por empresas privadas, instituciones de investigación y por los gobiernos de algunas entidades, ya que aparte de hacer más viables los agronegocios de producción de granos es una práctica no contaminante.