Editoriales
El girasol regresa a casa
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Aug 31, 2008, 10:00

Por las enormes cualidades del aceite de girasol para la elaboración de frituras, la filial de botanas de PEPSICO sugirió la posibilidad de incorporar este cultivo al Sistema Producto Oleaginosas, una buena idea que fue aceptada porque permitirá ampliar la oferta de cultivos de semillas oleaginosas a los agricultores y a los fabricantes de aceite.

Las ventajas de contar con aceite de girasol mexicano son muchas; entre las que destaca, la calidad de la semilla, rica en ácidos grasos monoinsaturados (oleico) y polinsaturados (linoleico), ideal para obtener frituras libres de ácidos grasos trans, sin un sabor ‘aceitoso’ en el producto terminado y con mayor vida de anaquel. Por si fuera poco, estudios realizados por esta empresa, comprobaron que los alimentos elaborados con este aceite son del gusto y preferencia del consumidor mexicano.

Todos estos argumentos serían suficientes para incorporar el cultivo de girasol al Sistema Producto Oleaginosas; pero existen otros argumentos contundentes que aseguran el éxito del proyecto. En principio, no hay que olvidar que el girasol es una planta originaria de México y el cultivo se conoce desde hace por lo menos unos mil años, lo cual significa que, entre variedades silvestres y domesticadas, el girasol mexicano cuenta con una enorme diversidad en germoplasma, necesaria para mejorar la semillas con suficiente protección contra plagas y enfermedades. Entonces ¿Sabe usted porqué se ha descuidado el cultivo de girasol en México? ¿Por qué tiene tantas fluctuaciones? ¿Por qué un año se cultiva y otro se abandona?

Estas son preguntas que será necesario responder porque hay convencimiento de las bondades que puede brindar el cultivo de esta hermosa y milenaria planta en México donde hay suelo, clima y condiciones agroecológicas adecuadas, una amplia demanda y mercado asegurado, lo que evidentemente es también un atractivo económico para el agricultor.

Por estas y otras razones, el Sistema Producto Oleaginosas da la bienvenida al girasol que se incorpora al cártamo, soya y canola, las cuatro plantas con buenas posibilidades de éxito, una garantía más para disminuir la dependencia del extranjero en importación de estos insumos y un elemento más para reforzar la seguridad alimentaria en nuestro país.