Para al cártamo, una opción de siembra para los siguientes ciclos por su baja exigencia de agua, este debe tener un 75% de calidad oleica, es decir, su capacidad para producir aceite, la cual es indispensable para que la industria la acepte.
La doctora Xóchitl Ochoa Espinoza, investigadora de Inifap, expresó que toda variedad de esta oleaginosa cumple con este requisito, dado que, para ser liberada una nueva, es la principal cualidad que deben de tener.
Sin embargo, en los últimos ciclos, la industria ha rechazado algunas cargas de este cultivo, alegando que la calidad ha disminuido, provocando el desinterés entre los productores para sembrar el cártamo. Ochoa Espinoza, detalló que se trabaja con una variedad alrededor de tres años de la mano de productores comerciales, y previo a este tiempo se hacen pruebas de calidad que lleguen o superen el 75% requerido, es decir, que las siembras de muestra ya cumplen con la calidad oleica antes de comercializarse.
Explicó que existen diversos factores que pueden afectar al cultivo en este aspecto, como el clima o la humedad de los suelos, por lo que se trabaja bajo diferentes condiciones y así poder dar con los números correctos.
