Ante la desaparición de Financiera Nacional de Desarrollo, el Gobierno no reprogramó esquemas de financiamiento agropecuario.
El presupuesto planteado por el Gobierno para el campo el próximo año es asistencialista y no fomenta la productividad, de acuerdo con un análisis de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas(GCMA). Incluso, ante la desaparición de Financiera Nacional de Desarrollo, el Gobierno no se reprogramó esquemas de financiamiento agropecuario, añadió. “No existen mecanismos compensatorios para apoyar a los sectores agroexportadores, generadores divisas y empleos, bien remunerados, en la agricultura nacional”, expuso GCMA en el documento.
“Sigue existiendo una confusión entre auto-suficiencia de la producción de traspatio para familias rurales contra la autosuficiencia de alimentos asequibles a nivel País”, añadió.
Aun sin dar resultados, el Gobierno mantiene para 2024 el presupuesto prácticamente el mismo nivel que este año. La propuesta del Ejecutivo plantea 74 mil 109.6 millones de pesos a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, pero 22 por ciento se entregará por medio del Programa Producción del Bienestar para pequeños y medianos productores.
El esquema de Precios de Garantía, que se transformó del anterior Agricultura por Contrato e incrementa anualmente su asignación de recursos, no se ha reflejado en una mayor productividad de los alimentos en los que México depende de importaciones.
En casos como el trigo, carne de cerdo y maíz, la mitad del abasto para atender la demanda local depende de las compras al extranjero, pese a que la mayoría de los programas se orientan a productores de granos.
De enero a julio, México importó 23.1 millones de toneladas de granos y oleaginosas, de los cuales 11 millones fueron de maíz.