Se anticipa una fuerte sequía para 2024 que pondrá en aprietos la producción masiva en México de maíz, frijol y en general del mercado de granos, semillas y oleaginosas.
El proyecto presupuestario que presentó la Secretaría de Hacienda en San Lázaro pone en riesgo la seguridad alimentaria del país, al enfocarse más a los apoyos sociales en el campo que a impulsar la producción de los agroalimentos, consideró Juan Carlos Anaya, presidente del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas en entrevista para la plataforma 24 horas.
De acuerdo con el entrevistado, el proyecto económico para el cierre de sexenio continúa muy enfocado a una ideología de maíces criollos y agricultura tradicional, lo que es un acierto para el autoconsumo de los pequeños productores, pero es un gran error para la producción nacional de granos y oleaginosas.
Anaya advirtió que se anticipa una fuerte sequía también para 2024 que pondrá en aprietos la producción masiva en México de maíz, frijol y en general del mercado de granos, semillas y oleaginosas, lo que pegará severamente a la economía de los agricultores nacionales.
Criticó que pareciera que hay una confusión en el gobierno, ya que una cosa es la ideología del maíz nativo para pequeños productores, pero eso no se puede ocupar para la industria agroalimentaria en la República Mexicana, ya que se necesita apuntalarla siembra y cosecha y no es con becas y pequeños apoyos como se puede lograr.
El presidente del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, resaltó que el Gobierno de México no está tomando en cuenta además la caída en los precios de los granos, que es un tema mundial, por la guerra en Ucrania, y la mega producción que se está ya anunciando por parte de Estados Unidos y Brasil. “Se va a generar, vamos a generar una caída importante en el precio al productor que lo va a llevar a que pierdan rentabilidad y a lo mejor o se disminuya la siembra ante la caída en los ingresos... y súmale que el presupuesto viene desfavorable”.
El analista insistió que están apostando por las becas para los pequeños productores y no hay una red de seguridad para medianos y grandes productores ya que tampoco se va a apoyar los seguros de producción en el caso de frijol como se hacía en otras administraciones, “el gobierno le está apostando a las becas y al tema de los votos”.
Reconoció que en el tema de frutas y verduras estamos teniendo superávit principalmente por el intercambio comercial con EU, no la estamos pasando bien en la industria de granos y semillas. “Es donde tenemos nuestro talón de Aquiles en granos y oleaginosas, estamos produciendo 52 por ciento y el 48 por ciento restante lo tenemos que importar y si seguimos así vamos a seguir aumentando la dependencia internacional”, abundó.
Urge implementar un Programa Emergente de Atención a la Sequía en el sector agropecuario que considere acciones inmediatas como un seguro catastrófico, la resiembra de productos que requieren menor uso de agua y apoyo directo a productores pecuarios a modo de que atiendan la falta de forraje.
Aunado a ello acciones para aprovechar de forma óptima el agua como la instalación de riego por aspersión planear la construcción de bordos de almacenamiento de lluvia (ollas de agua) y pensar en el reuso de agua tratada también promover la reconversión productiva de cultivos de menor uso de agua labranza óptima y drenaje parcelario.
Agrega Otero-Briz que la seguridad alimentaria está en riesgo ya que en los estados eminentemente agrícolas los productores están en la incertidumbre sobre la disponibilidad de agua para sembrarlas hectáreas previstas y podría traer consecuencias catastróficas.
Finalmente comentó que todavía hay tiempo para que el Poder Legislativo destine recursos suficientes en el Paquete Económico 2024 a fin de atender esta realidad y dar herramientas a la SADER, Conagua y a la Comisión Nacional de Zonas Áridas Conaza para enfrentar los riesgos y evitar una problemática de la escasez de agua, que será difícil resolver en el futuro.