El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación considera un gasto total de9billones66milmillones de pesos; se trata de un incremento del 9.2%con relación al ejercicio anterior y de un 72% más que en 2018.
Es decir, por cada 100 pesos que gastaba el Gobierno Federal en 2018, ahora se gastan 172 pesos. Al respecto tres temas son fundamentales: Primero, se prevé se tenga un déficit presupuestal del más del 5%, el mayor en más de 3 décadas, significa que los ingresos serán menores en dicho porcentaje a lo que se prevé gastar y eso sólo se puede compensar con deuda. Segundo, se prevé un techo de deuda de 1.9 billones de pesos para el último año de la actual administración, lo que equivale a que prácticamente 2 pesos de cada 10 que se gastarían serían prestados. Tercero, aunque el gasto público ha venido creciendo año con año, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) ha vivido escenarios complejos. Mientras que, en 2019, al arranque de este gobierno, tuvo una partida presupuestal de 65 mil millones de pesos, para 2020 la caída sería de grandes proporciones, logrando la asignación de sólo 47 mil 500 millones de pesos.
Lo anterior, representaba la cifra nominal más baja en 15 años y prácticamente la mitad de la cifra histórica de los92milmillones de pesos que le fueron asignados a esta dependencia en 2015. En 2021, considerando la inflación, el monto fue muy similar al del año anterior con 49 mil millones de pesos y en 2022 se alcanzaron a superarlos 55 mil millones de pesos. Fue hasta 2023 cuando la SADER tendría un incremento presupuestal importante, al serle asignados 70 mil 500 millones de pesos. Ello producto principalmente del crecimiento en el Programa de Fertilizantes, el cual pasó de ser un programa aplicable únicamente para algunas entidades federativas a uno nacional.
Para 2024, el Proyecto de Presupuesto de la SADER propone un incremento del 5.08 por ciento con 3 mil 500 millones de pesos más, para alcanzar los 74 mil millones de pesos. Los incrementos en los programas son inerciales y en algo compensan la inflación, pero la estructura programática planteada sigue atender las necesidades en comercialización, fomento productivo, aseguramiento y financiamiento, indispensables para el crecimiento del sector.