La producción de oleaginosas en México enfrenta desafíos muy particulares como lo son la alta dependencia que existe de las importaciones, la falta de semilla certificada y de transferencia tecnológica que se vuelve cada vez más necesaria para hacer frente a los cambios climáticos y para el manejo de plagas. En este escenario adverso, hay también un gran clima de oportunidades, como la alta demanda que existe de mayor producción nacional y la estabilidad que este mercado puede generar a las unidades productivas.
Aprovechar esta coyuntura positiva con las que no cuentan la inmensa mayoría de los cultivos en México, pasa por esfuerzos conjuntos entre los que destaca de manera importante la investigación y el desarrollo de variedades de alto rendimiento. En el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, INIFAP, existe un amplio catálogo de investigaciones en las que se han venido probando y mejorando el desarrollo de variedades, el control de plagas y de maleza, la fertilización, los nutrientes del suelo y el uso responsable del agua. Convencidos de que en dicha institución hay un gran valor científico que debe llegar a los cultivos para impactar positivamente a toda la cadena de valor, el Comité Nacional del Sistema Producto Oleaginosas ha estrechado los vínculos de trabajo conjunto.
Nuestro objetivo es atender la inestabilidad en el ciclo de oferta y demanda de semilla certificada, explorar nuevas variedades que hagan frente a los nuevos escenarios del cambio climático y fortalecer decididamente la transferencia de paquetes tecnológicos. De manera puntual, el sector necesita que en el Catálogo Nacional de Variedades Vegetales se incorporen variedades registradas de girasol, desarrollar líneas de investigación sobre variedades de cártamo oleico,
mayor volumen disponible de semilla certificada de soya y de semilla de canola, así como la liberación de variedades de cultivo de ajonjolí. Es momento de renovar los esfuerzos en la producción, con la participación de todos los actores involucrados, para aumentar la productividad, incrementar las capacidades y atender la fuerte demanda del sector. Investigación sí y muy cercana a los productores.
