Las proyecciones de la Comisión Europea sobre la producción de cereales y oleaginosas en la UE en 2022 apuntan a resultados desiguales debido a la sequía de este verano, que no ha tenido el mismo impacto en las cosechas de verano que en las de invierno. A Bruselas le preocupa también el riesgo de una posible falta de alimentos para el ganado.
Como consecuencia de la sequía, la producción total de cereales podría disminuir en un 4% en 2022 con respecto a la media de los últimos cinco años, según señaló el 31 de agosto Michael Scannel, director general adjunto en la DG Agri, ante los eurodiputados de la Comisión de Agricultura. Scannell precisó, sin embargo, que hay “diferencias muy importantes entre las cosechas de verano y las de invierno”.
Scannell señaló que el trigo, que se recoge en verano, se ha librado “de los peores efectos del período de sequía y la producción total aumentará un 0,4% respecto a la media de los cinco últimos años”. Por el contrario, el maíz se ha visto muy afectado por los episodios de sequía: “las proyecciones son alarmantes y se prevé para 2022 una caída del 13,7% con respecto a la media de los cinco últimos años.
En este contexto cabe esperar una clara subida de los coste de los alimentos para el ganado, especialmente para el porcino y las aves”. Además, también los pastos se han visto muy mermados por la falta de precipitaciones.
Oleaginosas y otros sectores
En lo que respecta a las oleaginosas, la producción bruta podría aumentar el 5,4% respecto a la media de los cinco últimos años, pero la situación también varía dependiendo de los cultivos. “Por ejemplo, para la producción de colza, que se recolectó antes de la fase más aguda de la sequía, se estima un aumento del 9%. Por el contrario, la de girasol caerá un 3%”.
En otros sectores el impacto de la falta de lluvias ha sido asimismo desigual. En lo que respecta al azúcar, la disminución del rendimiento se ve compensada en parte por un aumento del contenido en azúcar de la remolacha.
En el caso del vino hay diferencias entre los principales países productores, ya que en Francia se estima un aumento de su producción mientras que España e Italia esperan descensos.
En cuanto al aceite de oliva, España, principal productor de la UE, registrará una caída del 30% en este año, en un contexto de precios al alza. También en nuestro país la fruta de hueso se ha visto muy perjudicada por las condiciones climáticas extremas de este verano. Por último, la sequía ha provocado pérdidas en la cosecha de arroz en España e Italia.
