La producción de granos básicos, oleaginosas y forrajes va en aumento y para el cierre de este año agrícola 2022 se prevé un volumen de 39 millones 509 mil 393 toneladas, es decir, dos millones 402 mil 952 toneladas más respecto al 2021, informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader). No obstante, México seguirá siendo dependiente del exterior en granos y oleaginosas, ya que solo en maíz amarillo, importará 16.2 millones de toneladas este año, de acuerdo con datos oficiales.
Durante la Reunión de Seguimiento al Plan Contra la Inflación y la Carestía (Pacic), y al fortalecimiento de los Sistemas Producto, la dependencia federal señaló que en maíz se estima una producción de 28.9 millones de toneladas para el cierre ciclo agrícola 2022, cifra superior a las 27 millones 503 mil toneladas alcanzadas el ciclo agrícola 2021.
Como resultado del trabajo interinstitucional, detalló que en el caso del trigo la tendencia es positiva y se prevé alcanzar tres millones 300 mil toneladas, 356 mil 555 toneladas más en comparación a las dos millones 943 mil 445 registradas en 2018, y en sorgo se estima una producción de cinco millones 104 mil 449 toneladas, contra los cuatro millones 370 mil 064 del año previo.
Parte de la meta es recuperar el vigor genético y pureza varietal de las diferentes variedades de frijol por zona de producción y que ayude a aumentar el consumo per cápita y con ello el de la leguminosa a nivel nacional, resaltó el secretario de la Sader, Víctor Villalobos Arámbula en el encuentro en el que también participaron productores y representantes de los sistemas Producto Maíz, Frijol, Trigo, Arroz, Sorgo y Oleaginosas.
Villalobos Arámbula reconoció la suma de capacidades del sector para ser más productivo y ampliar la oferta y, con ello, la asequibilidad de más y mejores alimentos inocuos y nutritivos.
En el contexto nacional y mundial, contamos con la fuerza y compromiso mostrado por los productores en el crecimiento del campo mexicano, lo que permite garantizar la seguridad alimentaria, en beneficio de todos los mexicanos.
El funcionario convocó a trabajar unidos, con el acompañamiento tecnológico de los bienes y servicios públicos e infraestructura del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS) y el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) en acceso a semillas mejoradas, insumos de calidad, manejo de suelos y cuidado sanitario.
Expresó su beneplácito por lo avanzado para contrarrestar las vicisitudes del exterior. Dijo que con el esfuerzo de todos los productores, se espera que el 2022 sea un buen año agrícola.
Trabajamos para crear condiciones de igualdad en el sector agroalimentario para contribuir al desarrollo territorial rural, mientras abonamos a la paz de México y del mundo, expuso.
El encargado de la Coordinación General de Agricultura, Santiago Argüello Campos, señaló que la operación de los programas prioritarios: Producción para el Bienestar, Fertilizantes y Precios de Garantía, principalmente, se ha logrado aumentar el volumen de granos básicos, forrajes (sorgo) y oleaginosas.
Agregó que no obstante las condiciones climáticas, hay claridad y rumbo institucional para mejorar la productividad y avanzar en las metas de autosuficiencia alimentaria de granos básicos como prioridad, pero también en los demás grupos de cultivos como frutas, hortalizas, oleaginosas, forrajes perennes, flores y ornamentales.
Resaltó que acciones como la reconversión a forrajes y oleaginosas en zonas áridas y semiáridas, la Estrategia Nacional de Suelos para la Agricultura Sustentable (ENASAS), el fomento de especies nativas (maíces criollos, amaranto, nopal, etc.), los encadenamientos productivos y el comercio directo para los productores traerá como resultado el fortalecimiento de las cadenas de valor, todo lo cual son acciones que acompañan al Pacic.