En 2020, la producción de fertilizantes en México fue la más baja de la historia y las importaciones aumentaron 18.1%.
El año pasado, el consumo nacional de este insumo agrícola fue de 6.5 millones de toneladas, de las cuales 4.8 millones fueron importadas, un aumento en relación con las 4.1 millones de toneladas de 2019, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).
La producción de fertilizantes en México fue la más baja desde 2013, con poco más 2.3 millones de toneladas; 11.1% menor a lo obtenido en 2019, cuando fue de 2.6 millones, según los datos de ambas dependencias.
Respecto al consumo nacional, indican, el año pasado éste se ubicó 10.3% arriba de 2019, pero 1.2% menor que en 2018.
La semana pasada, el presidente Andrés Manuel López Obrador, anunció que el gobierno de la Cuarta Transformación va a recuperar, integrar y hacer más eficientes todas las plantas de fertilizantes del país. Para operarlas vamos a destinar una inversión de 300 millones de dólares (mdd) en cuatro años, desde ahora hasta el 24. De este monto, ya tenemos 216 millones de dólares, “que fue el dinero que se comprometió a devolver el señor Ancira, de una de estas plantas que se compraron con sobreprecio”.
Expuso que hay plantas en Lázaro Cárdenas, Michoacán, en Coatzacoalcos, Veracruz, y una en Camargo, Chihuahua que no opera desde hace 20 años.
“Entonces, de los 300 (mdd) que necesitamos, ya tenemos 216 (mdd); nos falta, pero con el presupuesto destinado a la compra de fertilizante vamos a poder operar estas plantas”.
López Obrador aseguró que el fertilizante que se produzca se entregará a productores de Guerrero, de Puebla, de Tlaxcala, Morelos y Oaxaca.
El primer mandatario recordó que en general hay una deuda de Pemex heredada, por todas estas plantas que se compraron en el gobierno anterior, del orden de mil millones de dólares. Entonces, hicimos todo un análisis para ver qué convenía más, si las vendíamos a quienes producen fertilizante, porque la mayor parte de de este insumos que se utiliza en México se importan, “gracias al neoliberalismo”.
Recordó que en México se producían fertilizantes y el desmantelamiento de las plantas empezó con Salinas, quien vendió lo que era Fertimex.