Actualmente los productores siguen teniendo prácticas poco sustentables como la quema, y el sector público y privado tienen que trabajan en alianzas para que eso no suceda.
Uno de los retos más importantes a los que se enfrenta la agricultura, es encontrar alianzas estratégicas en toda su cadena productiva.
La trayectoria actual de crecimiento de la agricultura es insostenible porque no hay forma de que, abusando de los recursos naturales y no cuidando al medio ambiente, se responda a los retos que ya se enfrentan por el cambio climático y la desigualdad social, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura(FAO, por sus siglas en inglés).
Solo entre 2014 y 2016, 793 millones de personas en el mundo sufrieron hambre crónica. En contraste, “alrededor de un tercio de los alimentos producidos –1,300 millones de toneladas al año – se pierden o desperdician en todo el mundo a lo largo de la cadena de suministro, con enormes costes económicos y medioambientales”, afirma la misma autoridad.
Por eso uno de los retos más importantes a los que se enfrenta la agricultura es encontrar alianzas estratégicas en toda su cadena productiva, para garantizar un modelo de trabajo más eficaz y sustentable, aseguró Ileana López Arreygue, Gerente de Asuntos Industriales y Sostenibilidad para América Latina de Bayer Science Crop.
“Especialmente en México hay una gran necesidad de innovar e incorporar nuevas tecnologías, y hay que tener en mente que para que esos cambios sean realmente sostenibles, tendrán que estar acompañados de estrategias sustentables”, agregó.
Las empresas pueden ser agentes de cambio.
“Además de la falta de maquinaria y recursos, los productores necesitan tener un acompañamiento para garantizar que su trabajo sea lo más rentable posible. Las empresas pueden dar ese apoyo compartiendo información y dando seguimiento a su trabajo”, aseguró.
Según López, la asociación entre el sector público y privado en las cadenas de producción, que van desde la tierra y los productores hasta los consumidores, es clave para ver cambios sustanciales en las condiciones actuales que se viven en el campo mexicano.
“Se tienen que comprometer a ayudar a los productores y darles asistencia técnica, además de mejorar sus condiciones de trabajo”.
El cuidado del agua es otro de los problemas a los que se enfrenta la industria agroalimentaria.
“Por eso estamos impulsando técnicas de riego por goteo que pueden ser muy favorables para cultivos de hortaliza, por ejemplo”, precisó.
La demanda de alimentos va aumentar en 60 por ciento, según la FAO, y López asegura que se podrá alimentar a toda la población, siempre y cuando se trabaje en que todos los actores de la cadena de producción colaboren e innoven sus procesos, desde una perspectiva sustentable.