Gracias a los convenios firmados entre el INIFAP y el Comité Nacional Sistema Producto Oleaginosas (CONASIPRO) se llevó a cabo el proyecto “Generación de tecnología tendiente a mejorar la productividad de la soya en el trópico de México”, con el cual se aumentó la riqueza del germoplasma de soya en México, y se concretaron planes para la producción y competitividad del cultivo de soya en nuestro país.
Las principales acciones del proyecto se centraron en la selección de granos de soya de alta productividad con las características que demanda la industria; en la producción de genotipos resistentes a la sequía; y líneas de semillas con mayor eficiencia ante diferentes condiciones de riego.
Todo lo anterior ha sido respuesta a las demandas y necesidades de los productores y consumidores de soya, expresadas en diferentes foros y talleres organizados por CONASIPRO, y que se han registrado como información base para que en un futuro próximo se tengan como experiencia y generen nuevas ideas que puedan nuevamente llevarse a la práctica.
El banco de germoplasma de soya del INIFAP que se localiza en el Campo Experimental Las Huastecas (CEHUAS) en Altamira, Tamaulipas ha sido otra de las acciones emprendidas en este programa y es de vital importancia para los productores nacionales que ahora cuentan con un considerable grupo de nuevas semillas procedentes de Estados Unidos, Brasil y Asia, y también con líneas avanzadas de mejoramiento genético de soya producidas por el Instituto. En este banco de germoplasma se encuentra la riqueza genética necesaria para el desarrollo de nuevas variedades, tanto para el sur de Tamaulipas como para las regiones tropicales y subtropicales de México.
Estos proyectos, de gran trascendencia nacional, son una realidad gracias a las aportaciones que hacen los mismos productores ($35.00 por tonelada comercializada) a CONASIPRO, y hacen posible que hoy tengamos un lugar en las mesas de trabajo con los investigadores y con la industria, un foro indispensable para dialogar y proponer las principales necesidades de producción y comercialización. Por ejemplo, tan sólo en 2015 se lograron recabar $2.5 millones de pesos aproximadamente, con los cuales fue posible poner en marcha este proyecto de “Generación de tecnología para mejorar la productividad de la soya en el trópico de México. Una de las muchas razones por las que invitamos a los productores de todo el país a seguir aportando recursos para generar más proyectos de investigación y desarrollo, que como se ha demostrado en este proyecto, lleva consigo grandes beneficios para todos.