También opciones como la agroecología y la agricultura inteligente, señaló director general del organismo, José Graziano.
Roma.- El director general de la FAO, José Graziano da Silva, consideró ante los retos alimentarios del mundo, deben explorarse opciones como la agroecología y la agricultura inteligente respecto al clima, y también la biotecnología y el uso de organismos genéticamente modificados.
“Tenemos que explorar estas alternativas utilizando un enfoque inclusivo basado en la ciencia y en las evidencias, no en ideologías,” y “respetar las características locales y el contexto”, añadió.
En su discurso de apertura del 24 período de sesiones del Comité de Agricultura (COAG) recordó que la producción de alimentos debe crecer en un 60 por ciento para el año 2050 para poder satisfacer la demanda esperada de una población prevista de 9 000 millones de personas. Hizo énfasis en que los responsables políticos deben apoyar una amplia gama de enfoques para reformar los sistemas alimentarios mundiales, haciéndolos más saludables y sostenibles y reconocer que “no podemos confiar en un modelo intensivo de entrada para aumentar la producción y que las soluciones del pasado han mostrado sus límites”, afirmó.
Solicitando un “cambio de paradigma”, dijo que los principales desafíos de hoy en día son reducir el uso de insumos agrícolas, especialmente el agua y los productos químicos, con el fin de lograr una agricultura, una silvicultura y una pesca más sostenibles y productivas a largo plazo.
En su oportunidad, el presidente de República Dominicana, Danilo Medina dijo que la pobreza rural en ese país se ha reducido en nueve puntos porcentuales en los primeros 18 meses del actual gobierno, incluso más rápido que la pobreza a nivel nacional, como resultado de un conjunto de políticas que incluyen casi duplicar en dos años el volumen de los préstamos agrícolas.
Muchos de ellos ofrecen mejores términos de crédito, períodos de gracia, y seguro de cosechas a los pequeños propietarios. Hizo hincapié en que las políticas sociales y económicas deben ser complementarias en las naciones en desarrollo, la mayoría de las cuales tienen que invertir más en la creación de capital humano en las zonas rurales.
Medina agregó que el coste presupuestario de los esfuerzos de su país había demostrado ser sorprendentemente modesto. “No es cuestión de comprometer recursos, sino de tomar decisiones – incluso pequeñas cantidades de dinero, bien dirigidas, pueden tener un impacto”, dijo.
“El campo en la República Dominicana está experimentando una verdadera revolución”, dijo. “La agricultura de subsistencia en pequeñas parcelas de tierra perpetúa el círculo vicioso de la pobreza. La única manera de que nuestros productores pueden ser competitivos es unir fuerzas”, agregó el presidente. “Vemos que al trabajar juntos hacia un objetivo común, están produciendo más que nunca”.
La República Dominicana logró la meta del hambre del objetivo del primer Objetivo de Desarrollo del Milenio antes de lo previsto al reducir la proporción de su población que sufre de hambre del 34% en 1990 a un 15% en la actualidad.
“El país también está también a punto de la promulgación de una ley que establece el derecho a la alimentación”, señaló Graziano da Silva con aprobación. “‘El compromiso político al más alto nivel es fundamental para avanzar hacia la seguridad alimentaria”, agregó.