De acuerdo con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), en México existen alrededor de 5.4 millones de Unidades Económicas Rurales (UER), las cuales se distribuyen a lo largo y ancho del territorio mexicano, desempeñando diversas actividades económicas, tales como: agricultura, ganadería, pesca, silvicultura, transformación de productos y otras actividades rurales no agropecuarias.
Debido a las diferencias climáticas, geográficas y de dotación de recursos (naturales y económicos) que existen en las regiones de México, el tipo de actividad económica y en consecuencia la composición de los ingresos de las UER varía. En este sentido, y con base en el estudio “Composición del Ingreso en las Unidades Económicas Rurales”, publicado por la SAGARPA en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por su sigla en ingles), describiremos las principales fuentes de ingreso de las UER de México.
En términos macro, los ingresos de las UER se pueden dividir en dos fuentes: internas y externas. Por un lado, las internas engloban todos aquellos ingresos que se derivan de alguna actividad realizada en la UER, tales como: agricultura, ganadería, por mencionar algunas. Mientras que las externas comprenden todos los ingresos obtenidos fuera de la UER, entre las que están: transferencias gubernamentales, remesas, renta de tierras y/o bienes, entre otros.
Así, acorde con lo antes mencionado las UER obtienen sus ingresos principalmente de fuentes internas, ya que éstas representan 69.6%, mientras que las fuentes externas aportan el restante 30.4% de los ingresos totales.
Dentro de las fuentes internas, las dos actividades económicas que más aportan al ingreso de las UER son la agricultura y la ganadería, ya que cada actividad aporta 60.0 y 31.9%, respectivamente. En conjunto, ambas participan con casi 92.0% de los ingresos que generan las UER. En menor proporción contribuyen las actividades no agropecuarias (3.8%), la pesca (2.6%) y la transformación de productos (1.0 por ciento). El aporte que realizan las actividades acuícolas (0.4%) y silvícolas (0.2%) es casi imperceptible.
Por otra parte, los ingresos correspondientes a fuentes externas presentan la siguiente composición: transferencias gubernamentales, que representan casi 41.0%; le siguen en orden de importancia los ingresos generados vía empleo temporal fuera de la UER (29.5%); los ingresos obtenidos por renta de tierras y/o bienes (16.8%); y el ingreso por remesas, que aporta aproximadamente 13.0% de los ingresos externos de la UER.
Los resultados de la composición del ingreso de las UER en términos generales son muy interesantes, ya que generan indicadores que permiten realizar políticas públicas más adecuadas, en el sentido de que se puede focalizar de mejor manera la población objetivo de interés, y así aplicar de forma más eficiente el gasto público.