Durante los meses de junio y julio se llevará a cabo la consulta de la Reforma para la Transformación del Campo con los actores del sector agropecuario del país, mediante 8 foros nacionales, 7 foros regionales y 32 foros estatales que se llevarán a cabo a lo largo del territorio, y un foro global nacional, donde se presentarán los resultados de las mesas de trabajo, con los cuales se sentarán las bases de una nueva política agroalimentaria.
Esta política debe apuntar a la reducción de la dependencia alimentaria del exterior, a través del aumento de la producción nacional de productos del campo de altas importaciones como son las oleaginosas.
Así, la producción nacional de oleaginosas debe impactar de manera decidida en la Reforma. Se debe apuntar la reconversión productiva de estos cultivos en áreas donde hace falta un ordenamiento del mercado, de acuerdo al potencial productivo.
Y es que las oleaginosas tienen varias ventajas, como son la comercialización asegurada, el ahorro de agua de riego respecto a otros cultivos como los granos, la optimización de los recursos públicos gracias a la integración que ya existe de la cadena productiva, y el valor agregado que se genera en beneficio de toda la cadena: la producción de proteína para la producción de carne de cerdo, pollo y huevo; la fabricación de aceites comestibles para cocinar; aceites y grasas para la producción de mayonesas, margarinas; frituras; quesos; chocolates; panificación.
También es un buen momento para poner en la mesa los elementos científicos que permitan defender el derecho que tienen los productores de utilizar tecnologías que pueden dar buenos resultados, como es el caso de la semilla de soya genéticamente modificada.
Por lo anterior, este Comité Nacional está participando activamente en los foros de consulta de la Reforma, con las propuestas en varios temas como son el acceso a semillas de calidad, Agricultura por Contrato, el desarrollo de investigación de nuevas variedades, el control fitosanitario, las alianzas
estratégicas del sector público y privado, y el establecimiento de incentivos a la producción de oleaginosas, con el fin de que se vean reflejadas en el documento de la Reforma.