La recuperación de los niveles de agua en las presas del país y la conservación de humedad residual de las áreas de temporal, el incremento de los recursos públicos al sector, particularmente de los programas que opera SAGARPA, son claros factores que favorecen el desarrollo del sector en los inicios de este 2014 y que auguran un buen futuro próximo.
Sin embargo, hay otros factores en los que no aún no hay claridad si están ayudando a los agricultores, como por ejemplo, los cambios en las Reglas de Operación de la SAGARPA, con componentes de incentivos con poca promoción y de difícil comprensión de sus objetivos y con una apertura de ventanillas con poco tiempo para ingresar las solicitudes.
La reforma financiera y los cambios en las instituciones del sector Financiera Rural y FIRA aún no ha logrado aterrizar en mejoras de crédito y de obtención de tasas de interés más accesibles para la producción, pero seguramente sus frutos se comenzarán a ver en cuanto maduren sus estrategias.
En materia fiscal, el gobierno reconoce que el sector agropecuario enfrenta riesgos únicos en cuánto a plagas y enfermedades, factores climatológicos y una elevada volatilidad de precios, que lo hacen diferente a otras actividades, y de ahí que deba tener un tratamiento fiscal diferenciado.
En el tema de la producción nacional de oleaginosas, a finales de 2013, el gobierno federal publicó el Programa Sectorial de Desarrollo Agropecuario y Pesquero 2013-2018, en el que expone sus objetivos, estrategias y líneas de acción, y en el que se puede destacar la meta de la producción de soya de 390 mil toneladas al último año de la actual administración, aunque los integrantes del Sistema Producto Oleaginosas creemos que es posible rebasarla y que es posible lograr hasta 900 mil toneladas, si se pone empeño en el Programa Nacional de Producción de Oleaginosas, no obstante, es de gran valor tener esta referencia.
En lo que respecta a los programas públicos de apoyo al sector, hay que destacar el componente de Sistemas Producto Agrícolas, que apoya con gastos de operación y equipamiento de los Comités Sistemas Producto, y el componente de reconversión y productividad, que incentiva la aplicación del paquete tecnológico y que es de donde ha derivado el Proyecto Pro Oleaginosas.
Con los factores mencionados en juego, los que integramos al Sistema Producto Oleaginosas seguiremos promoviendo este año una mayor producción y la reducción de los costos de la producción de los cultivos, para impulsar la competitividad en beneficio del eslabón primario y de toda la cadena.