Desde el inicio de este año, este Comité comenzó a trabajar en el seguimiento del control de la plaga del picudo de la soya, la cual, aunque tuvo su aparición hace cuatro años en un predio del municipio de Altamira, Tamaulipas en el ciclo agrícola Primavera-Verano de 2008, actualmente sigue representando una amenaza importante para el cultivo de la soya, tanto en la región de las huastecas (que comprende a los estados de Tamaulipas, Veracruz y San Luis Potosí), como también en la región Sureste (en los estados de Chiapas y Campeche), donde también hay indicios de la presencia de la plaga.
Es así como el Comité Nacional Sistema Producto Oleaginosas tomó la responsabilidad de coordinar, por el encargo de los actores participantes interesados en esta problemática, principalmente, los Comités Estatales de Sanidad Vegetal, las áreas de sanidad vegetal de los gobiernos de los estados, el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, el Servicio Nacional de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria y los Sistemas Producto de oleaginosas de los estados involucrados; los trabajos de seguimiento para el control del picudo.
Las principales acciones que se llevaron a cabo para evitar la propagación de la plaga fueron: el control de la movilización de semilla, la fumigación de los camiones de transporte y el muestreo de la calidad y sanidad de la semilla, misma que se realizó en coordinación con el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS), quien es responsable de la regulación y supervisión de la reproducción de semillas de calidad en el país.
Aunque no se pudo establecer una campaña de control para el ciclo agrícola Primavera-Verano 2013, debido a que el picudo no es una plaga reglamentada por Ley, este Comité ha continuado en la búsqueda de la prevención y el control del problema, para evitar que afecte los cultivos y de esta manera sigue, trabajando cercanamente con todos los actores involucrados.
Reconociendo que la sanidad es un factor de suma importancia en el desarrollo de los cultivos de oleaginosas, seguiremos promoviendo un adecuado control del picudo de la soya, así como de cualquier otra plaga que afecte la sanidad y ponga en riesgo a la productividad, en beneficio para los agricultores del país.