Salvador Gaucín
Los fertilizantes son un insumo estratégico en la productividad y en los costos del sector agrícola. Es tal su impacto benéfico en la producción que bien suministrados podrían representar un incremento en la producción de hasta 100% en cultivos como el maíz, de acuerdo con estimaciones de paquetes tecnológicos de FIRA.
El abasto del mercado nacional se realiza en su mayoría a través de las compras al exterior. Lo anterior debido a que la producción nacional en los últimos años, de alrededor de 800,000 toneladas anuales, sólo permite cerca del 22% del consumo, que se estima en alrededor de 3.7 millones de toneladas por año.
A partir de 1997, la industria mexicana de fertilizantes comenzó a reducir sus operaciones hasta que en ese mismo año ocurrió el cierre de las principales plantas productoras.
De esa forma, su producción cayó y las importaciones iniciaron una tendencia creciente. Adicionalmente, en los años recientes se observó una alta volatilidad en los precios nacionales e internacionales de los fertilizantes, que alcanzaron niveles máximos históricos entre julio y octubre del 2008, debido a las cotizaciones del precio del petróleo, principal insumo en la producción de algunos de los fertilizantes de mayor consumo como la urea.
Ante tal situación surgió el interés de diversos sectores por implementar acciones para promover la producción y competitividad de la industria de los fertilizantes. De esta manera, en las recientes reformas a la Ley de Petróleos Mexicanos (PEMEX), dadas a conocer en noviembre de 2008, se contempló el establecimiento de un esquema de suministro estable y a precios preferenciales de materias primas para los fabricantes nacionales de fertilizantes.
El esquema propuesto es un elemento positivo que puede contribuir a resolver el problema de suministro para la industria de los fertilizantes
En ese sentido, se espera que los incentivos propicien mayores inversiones, con lo cual la producción nacional pueda incrementarse y, posteriormente, consolidarse. Paulatinamente se esperaría reducir la importación de 3 millones de toneladas de fertilizantes que se realiza anualmente
Indudablemente, el abasto de fertilizantes para la agricultura mexicana, en condiciones competitivas, contribuirá a mejorar el desempeño del sector agrícola