| Última actualización: Feb 11th, 2022 - 09:25:19 |
La evaluación de la rentabilidad del cultivo de oleaginosas por región, aunado al diálogo y buena política agrícola del Gobierno será indispensable para el desarrollo de esta materia prima. Es evidente que fomentar la agricultura es indispensable, pero ¿qué clase de gricultura? ¿con cuáles políticas y estrategias? He aquí el dilema que enfrentará y tendrá queresolver con decisión el próximo Presidente de la República y su gobierno a fin de reactivar la agricultura.
Tres son los principales retos: garantizar alimentos accesibles y a buen precio; aumentar la productividad fomentando la exportación y el intercambio de productos agrícolas; y abrir mejores oportunidades para los productores. Dos son los grupos de cultivos indispensables y con valor agregado que seguirán fortaleciéndose en forma paralela sin olvidar el sector social.
El primer grupo de cultivos es aquel que responde a la biodiversidad del territorio nacional y que, por condiciones geográ.cas, tradición histórica y valor nutritivo únicamente se cultiva en determinada región; por ejemplo, los alimentos que conocemos como "típicos" o los cultivos orgánicos.
El segundo grupo de cultivos es aquel que satisface requerimientos alimenticios básicos y necesarios para toda la población. En este grupo está el maíz, el frijol, el trigo y las oleaginosas.
Soya, canola y cártamo son tres cultivos muy rentables que, desde hace ya casi dos años, promueve el Comité Nacional Sistema Producto Oleaginosas, materia prima fundamental para la fabricación de aceites vegetales comestibles y pastas proteínicas.
¿Por qué soya, canola y cártamo? El Sistema Producto Oleaginosas se apoya en estudios
que proporcionan información detallada de las actividades agrícolas de cada región con identi-ficación de los cultivos más frecuentes en cada ciclo agrícola, cálculos del potencial productivo, los insumos, requerimientos técnicos, costos y rentabilidad. En otra línea de investigación se han realizado mapas económicos con descripción de la infraestructura, sistemas de riego, tenencia de la tierra, recursos naturales y protección ambiental. En una tercera línea de investigación regional se describen algunas condiciones socio-culturales.
La suma de la información y las actividades que se llevan a cabo en cada región, darán como resultado un diagnóstico preciso que garantiza la sustentabilidad del proyecto a largo plazo y que sin duda facilitará el indispensable diálogo con las autoridades gubernamentales. Se espera que se refuercen las políticas agrícolas de nuestro país, porque en realidad el campo mexicano ha sido olvidado en cuanto a las oleaginosas; aunque existen condiciones ecológicas propicias y experiencia, la producción nacional es muy baja y la demanda es muy alta, lo que se traduce en una ventaja más para continuar con la reconversión de cultivos con valor agregado.
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